Un estudio científico de la Universidad de Alcalá de Henares en colaboración con la Universidad Autónoma de Madrid concluye que los plásticos compostables no generan ningún residuo tras el proceso de compostaje y comprueba que estos materiales son asimilados completamente tras analizar el compost final.
El grupo de Investigación de la Universidad de Alcalá de Henares ‘Ingeniería Química y Ambiental’, liderado por el profesor Roberto Rosal, en colaboración con el grupo de la profesora Francisca Fernández-Piñas de la Universidad Autónoma de Madrid, han seleccionado y estudiado el compost final refinado de cinco instalaciones de tratamiento y compostaje de fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU), durante un período de cinco meses.
Para determinar el contenido en plástico de la fracción compostable de residuos orgánicos procedentes de recogida selectiva, han contado con la ayuda de la Agencia de Residuos de Cataluña, la cual les facilitó la selección de plantas y la logística de las muestras tomadas.
En las plantas más pequeñas, con sistema de recogida puerta por puerta de la FORSU, se observó una producción de compost de mejor calidad, en comparación con el producido en las grandes instalaciones procedentes de la recogida de contenedores.
Como resultado, no se encontraron restos de plásticos compostables en ninguna de las muestras, lo que significa que su uso y su correcta gestión reduciría la concentración de impurezas, como los plásticos convencionales, en el compost de la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos, resultando un compost de mejor calidad. Además, el uso de los biocom también contribuye a la reducción de residuos, ya que ofrece una solución a situaciones de gestión de residuos complicadas, mejorando la recogida de biorresiduos, la cual será obligatoria con la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular. Por todo ello, los plásticos compostables tienen un papel clave en el contexto de Economía Circular y Sostenibilidad.
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