Desde ASOBIOCOM, la Asociación española de plásticos Biodegradables y Compostables, y con motivo de las recientes publicaciones acerca del último estudio de institutos del CSIC en relación con las bolsas de plástico compostable, queremos expresar nuestra profunda preocupación frente a artículos de prensa como este que desafortunadamente, publicados en medios de comunicación sin posibilidad de incluir las circunstancias y los detalles importantes, generan mucha confusión, frustración y alarma social totalmente injustificada. Además de generar desconfianza en la Industria, cuando esta trabaja intensamente para desarrollar normas que permitan dar las máximas garantías posibles.
La preocupación es máxima cuando están implicadas entidades de prestigio como el CSIC.
Especialmente cuando se habla de materiales compostables pero se pasa de puntillas sobre la norma (UNE) EN 13432 que es la norma europea que les aplica, y tampoco se mencionan los análisis adecuados de ecotoxicidad que la norma establece para garantizar que los materiales certificados bajo esta norma sean seguros para el medio ambiente.
Desde hace años esta industria viene dedicando importantes esfuerzos a la investigación y a la búsqueda de soluciones para la práctica de una economía más circular, trabajando con el máximo rigor y promoviendo el uso de estos materiales en las aplicaciones para los que han sido diseñados y certificados.
Todo ello con el objetivo de lograr materiales innovadores y más sostenibles gracias a los que se logran soluciones medioambientalmente beneficiosas para productos concretos como son las bolsas de plástico compostables para a compra de frutas y verduras.
En este sentido, desde ASOBIOCOM queremos reiterar la fiabilidad de todas aquellas aplicaciones basadas en plástico biodegradables y compostables que ostentan una certificación amparada en la norma europea (UNE) EN 13432, ya que constituyen una garantía de fiabilidad en lo que a estándares de ecotoxicidad se refiere.