Como reconoce Miguel Ángel Sibila, investigador del departamento de Sostenibilidad y Valorización Industrial de AIMPLAS, los bioplásticos presentan un gran potencial de negocio
Según explica Sibila a nivel mundial, la capacidad actual de producción de bioplásticos – entendiéndose como aquellos materiales plásticos biodegradables y/o basados en materias primas de origen renovable- ronda los 1,5 millones de toneladas, lo que suponen en cifras económicas alrededor de 4.400 millones de euros. En los próximos años, se espera un crecimiento muy acusado del mercado de estos materiales. Algunas fuentes estiman un aumento de la capacidad de producción global de hasta un 500%, alcanzado valores cercanos a las 5,8 millones de toneladas en el año 2016, lo que supondría un total de 13.700 millones de euros.
Estas cifras de crecimiento, en palabras de Miguel Ángel Sibila, se debe principalmente a dos factores: su elevado potencial de sustitución técnica frente a materiales convencionales y sus beneficios medioambientales.
Desde un punto de vista medioambiental, los bioplásticos constituyen una alternativa atractiva y sostenible a los materiales convencionales. Por un lado, el empleo de materias primas de origen natural permite reducir la dependencia de materiales de origen petroquímico y las emisiones de gases invernadero a la atmósfera al final de su vida útil (un 30-80% dependiendo del material y aplicación). Por otro lado, los materiales biodegradables ofrecen la posibilidad de ser gestionados de forma conjunta con la fracción orgánica de otros residuos, por ejemplo, restos de alimentos.
En la actualidad, los bioplásticos cubren una amplia gama de sectores industriales (envase y embalaje, agricultura, construcción, transporte y automoción, etc.) pero se centran, sobre todo, en los sectores de envase y embalaje y del transporte y automoción. Según Sibila, en 2011, la producción global de bioplásticos en el sector del envase y embalaje alcanzó las 810.000 toneladas frente a las 104.000 toneladas estimadas para aplicaciones técnicas (incluyendo los sectores de transporte y automoción).
Tipologías y retos de los bioplásticos
Para el técnico de AIMPLAS, actualmente los materiales plásticos no biodegradables de origen renovable, denominados en inglés durables, lideran el mercado de los bioplásticos. Algunas fuentes estiman una producción actual global de estos materiales de 930.000 toneladas, frente a las 543.000 toneladas previstas de materiales plásticos biodegradables. Además, en los próximos años se prevé un aumento muy significativo de estos materiales de origen natural, alcanzando en el año 2016 valores de producción global cercanos a los cinco millones de toneladas, frente a los 0,78 millones de toneladas de material plástico biodegradable.
Pero no todo pinta tan bien para los bioplásticos y hay aspectos que esta industria debe mejorar para llegar a convertirse en estándar. Como reconoce Sibila, desde un punto de vista estructural, los materiales biodegradables presentan ciertas limitaciones en cuanto a propiedades físicas, químicas y/o mecánicas. Por otro lado, su capacidad de producción actual es muy inferior a la de los materiales convencionales, reduciendo su potencial de sustitución e incrementando los costes del producto final, en ocasiones muy superiores a los de materiales convencionales.
Actualmente se están desarrollando numerosos proyectos de investigación encaminados a solucionar cinco grandes retos: mejorar las propiedades mecánicas mediante el empleo de fibras naturales; mejorar las propiedades barrera; ampliar las propiedades multifuncionales; desarrollar productos de alto valor añadido en sectores como automoción y eléctrico-electrónico y aumentar el contenido renovable en el producto final.