Murcia y Cataluña desarrollan sendas jornadas a lo largo de 2019 para mostrar los acolchados biodegradables en diferentes cultivos
Desde hace unos años se llevan a cabo en diferentes regiones de España jornadas técnicas que muestran a los agricultores la utilización de acolchado biodegradable y sus ventajas. A estas iniciativas se han sumado este año las de Cataluña y continúan las acciones del Grupo Operativo de Acolchado Biodegradable de Murcia.
Las jornadas técnicas de Cataluña forman parte de un proyecto de transferencia tecnológica que empezó en 2017 llamado «Demostración de la viabilidad del uso de acolchados biodegradables para la horticultura en Cataluña». La primera sesión fue el pasado mes de junio para cultivos de tomate y calabacín en varios puntos de Girona. A continuación, el 12 de julio, tuvo lugar la jornada para el cultivo de la cebolla de Manresa, el 19 de julio para el cultivo del calabacín en Cambrils y el 26 de julio para el cultivo de pimientos en Palafolls. Durante 2019, continuarán con otras temáticas como la agricultura integrada y la agricultura ecológica.
Por otro lado, en Murcia, lleva funcionando desde hace unos años el Grupo Operativo de Acolchados Biodegradables. Este proyecto consiste en mejorar la competitividad de las explotaciones hortícolas mediante el desarrollo de técnicas que permitan el compostaje en suelo de los plásticos biodegradables.
El principal objetivo de estos proyectos es mostrar las ventajas que aporta el acolchado biodegradable y su facilidad de colocación, ya que se implanta igual que uno tradicional (más información sobre su utilización en el Manual de Uso de Acolchado Biodegradable y sobre sus ventajas en el Folleto de Aplicaciones Agrícolas, elaborados por ASOBIOCOM).
Por otro lado, se pretende informar de la importancia de emplear un acolchado biodegradable certificado según norma UNE EN 17033 Plásticos. Películas de acolchado biodegradable para su uso en la agricultura y la horticultura. Requisitos y métodos de ensayo. Esta norma especifica los métodos de prueba y los criterios de evaluación con respecto a la biodegradación, la ecotoxicidad, las propiedades del acolchado y sus componentes. De tal manera que requiere una conversión del 90% de CO2 en 24 meses en una prueba de biodegradación en suelos. Además, la norma incluye un nuevo y más completo esquema de prueba y evaluación de ecotoxicidad que tiene en cuenta grupos de organismos terrestres relevantes como plantas, invertebrados (por ejemplo, lombrices de tierra) y microorganismos (por ejemplo, prueba de inhibición de la nitrificación); importantes procesos ecológicos que son críticos debido a su papel en el mantenimiento de las funciones del suelo al descomponer la materia orgánica. Por lo tanto, la certificación según la norma UNE EN 17033 es la garantía de que el acolchado que usamos en nuestros cultivos es realmente biodegradable en suelo.